dijous, 22 de juliol del 2010

Instint animal


Kendra se encontró, enseguida, justo donde no quería estar. Siempre había despreciado a las mujeres que se derretían al pensar en un hombre, pero ella empezaba a ir por el mismo camino. Se burlaba de sí misma por sentir lo que pronto sintió por Dix D'Court, pero pensar en él se convirtió en algo tan dominante que la única forma de tranquilizarse era rezar para que se levantara la maldición de su propia sexualidad. Algo que no ocurrió.
No era tan tonta como para llamar "amor" a lo que sentía por el joven, aunque otra mujer tal vez lo habría hecho. Sabía que era una historia animal básica: el truco definitivo que una especie realiza con sus miembros para propagarse. Pero saber aquello no mitigó la intensidad de lo que pasaba en su cuerpo. El deseo había plantado sus semillas insidiosas dentro de ella, secando la llanura antes fértil de su ambición.


ELIZABETH GEORGE - Tres Hermanos

11 comentaris:

Gerard. ha dit...

Aunque desconociendo de haber captado todo el intríngulis de tu relato, me gusta.

Lo bueno de nosotros es conocer el origen de nuestro deseo y poder jugar con él a nuestro antojo.

Besos!

òscar ha dit...

Cóm és allò?

Tots els animals són iguals però alguns animals són més iguals que altres. O era menys iguals que altres?

Rodericus ha dit...

Mágnifica descripción de la guerra que se establece entre nuestro lado racionál y nuestra naturaleza animál cuando las hormónas se disparan y el deseo nos envuelve y domina.

¿Porqué no enpeñamos en racionalizár lo que no se puede?.

De véz en cuando, ella se sacia commigo durante un pár de horas, casi hasta el agotamiento. Y al cabo de un rato, ó uno ó dós dias me dice : "pensarás que soy una puta".
Y eso que está casi en los cincuenta.
Saludos, y un beso.

Six X ha dit...

Gerard, yo me sentí completamente identificada con lo que expresa por eso lo he reproducido
Òscar, iguals o diferents, ens movem pels mateixos instints bàsics
rodericus, intentamos racionalizar nuestros impulsos animales. No es que nos consideremos putas, es que no comprendemos porqué en ese determinado momento nos dejamos llevar por el deseo carnal.

Nikita ha dit...

hay deseos, impulsos imposibles de controlar
mi clave es dejarme llevar por mis impulsos...no sea que luego me arrepienta por no haberlo hecho

derretirse..me gusta esa palabra

besitos

Anònim ha dit...

estoy con Nikita
voy a por los impulsos

sobre todo cuando necesito olvidar a todos los "intelectuales" cuya carne no es para consumo

ni me planteo lo de puta o no
me gusta vivir el sexo intensamente y creo q si eres sincero/sincera en eso nadie te llama puta

el amor es otra cosa
ya sabes la fusion entre 2 temperamentos parecidos
el estímulo
el sacrificio

Monyofiné ha dit...

Mai havia tingut tantes ganes de que em feren un massatge com el dia que vaig llegir el pensament de la Kendra... i voldria ser capaç de despertar eixes... ganes. Soliviantar les precaucions d'una dona que se m'acostara amb totes les barreres alçades i fer-les caure.

arnand ha dit...

¿Un renacer?

Interesante texto... más interesante leerlo en tu blog!

Besos

Chica Mala ha dit...

Uffff cuando el deseo "ha plantado sus semillas insidiosas..." es muy dificil resistirse a él y no derretirse. (Además ¿por qué hacerlo?)

La foto es divina

Besitos

Six X ha dit...

No debemos arrepentirnos de habernos dejado llevar por nuestros impulsos, (por nuestro cuerpo), pero a veces hay que saber resistirse...

Anònim ha dit...

elijo yo cuando me resisto o no

el instinto animal tiene una cabeza interesante ¿no?
sixx jaja

besazo